Un joven fue asaltado en plena calle cuando habia terminado de salir de un culto de una Iglesia Cristiana. Los delincuentes se llevaron todo su dinero y no contentos le dispararon varias veces. Y al estar agonizando en el suelo sacó su teléfono y llamó a su madre con el fin de despedirse de ella. Todos los que estaban ahi vieron ese momento y le escucharon decirle: Mamá estaré en paz, Espero haber sido un buen hijo. Voy a los brazos de mi Padre que está allí, en el cielo. Soy salvo en Cristo Jesús. No llores mamá! Muy pronto lo veremos en su gloria. Mantente fuerte con Jesús.
Dios es tan grande que no dejó que el diablo tome la vida de este joven, porque aun tiene propositos que cumplir aquí en la tierra. Las balas le ocasionaron lesiones graves pero lograron salvarlo por la misericordia y el poder de Dios, y ahora está bien en el hospital general del estado de Alagoas recuperandose de las heridas.
Dios es fiel en la vida de los suyos. Cuando todos lo daban por muerto, Dios lo levanto de entre los muertos
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